Para los pueblerinos...

“Salvar el pellejo” “Controlar le epidermis” “resguardar la membrana de la personalidad” son frases a la que nos remite un problema existencial de los pueblerinos. El sólo hecho de salir a la calle nos enfrenta con una sociedad que es observadora, vive bajo las normas de un gobierno democrático, pero paradójicamente censura las ideas de aquel que innova. Si la sociedad acusa es porque tiene excusa, no argumentos. El argumento para matar o “perdonar” la imagen exterior de las personas se construye o no por la mera disposición del lenguaje. Las palabras son el reflejo de nuestros pensamientos, y por ello designan la aceptación o la negación a una cierta personalidad. Aquel que es el pueblerino, exige pero a la vez controla...

¿Lo continúo???? Decidan ustedes...

DE PÁJAROS Y HUMANOS

Papel y lápiz para este descubrimiento. Tomo la primera hoja de 80 encuadernadas que compré en la librería de enfrente.
Mi primer concepto es el de LIBERTAD. La denomino “acercamiento a lo inconcluso”. Imagino una manada. Una manada que recorre desde la Quebrada de Humahuaca hasta el Cerro Otto en Argentina. Una manada de pájaros libres. Por lo tanto, de pájaros que se acercan a lo inconcluso.
Buscan lo que nunca vieron, lo que siempre soñaron. Lo desconocido con lo recorrido. Lo anhelado con lo soportado. El sol, con las tormentas. La guarida, con el sometimiento. Son pájaros, repite mi hermana. Son sólo pájaros. Y nada más. ¿Nada más? Son el acercamiento a lo inconcluso. Son esa ala de color amarronado con la suma de su aparato respiratorio y digestivo. Son la suma de un todo capaz soportar más de lo que creen. No son sólo pájaros. Porque cuando un pájaro falta en la manada, los demás vuelven a buscarlo. Y entonces dejan de ser libres. ¿Y se acercan a lo inconcluso?... Tienen un fin que ya no es inconcluso. Pero ese fin es solidarizarse. ¿Y entonces siguen siendo pájaros?
Eh aquí mi descubrimiento. Los pájaros se convierten en hombres cuando pierden su libertad. Porque no existe libertad como la de los pájaros. Porque los hombres indirectamente nos atamos a cargas pesadas que no siempre son inconclusas. Rozamos lo concreto, y creemos que ello nos hace interesantes. Porque los humanos somos así. Queremos la libertad de pájaros. Y en parte la tenemos. Fuimos ellos en algún momento. Lo inconcluso y lo concreto. Lo libre y lo esclavo. La carga y lo liviano. Somos un pájaro maduro que se acercó a lo inconcluso, que buscó lo desconocido, pero que cuando se durmió en la cotidianeidad necesitó de otros que decididamente abandonen su vuelo, porque alguien los necesita. Pero eso no es libertad. Porque esos que vuelven, vuelven por deber y no por elección. Y la libertad, lejos de ser el acercamiento a lo inconcluso, pasa a ser aburrimiento, rutina y soledad.

Julio de 2006

AQUÍ ESTÁS.... (A papá)

Aquí estás...
lejos a la luz de la luna te diviso,
frágil como pétalo de rosa
como ave en cielo despejado,
buscando un camino cierto.
Eres libertad, entereza, certeza.
Aquí estás...
Pareces ser sueño,
pero te toco,
estas lejos, pero cerca.
Tus manos suaves,
seda de color piel,
tus dedos puros, delgados, apretando los míos,
tus labios rojos, queriendo pronunciar la palabra jamás dicha....
Eres sinceridad, comprensión, alteza.
Aquí estás...
Busco el abrazo y no lo hallo.
tomo tu brazo y me arrebato para lograrlo.
¿Dónde te has ido mi príncipe?
¿Dónde escondiste mi sueño?
Eres duda, incertidumbre, desesperación...
Aquí estás.. pero apareces y desapareces
No se si es sueño,
O mi deseo de confesarte algo...
pero te veo cerca, a la luz de la luna.
¿Quieres una estrella? Ese es mi regalo.
¿Quieres mi abrazo? Intento dártelo.
Eres sentimiento, recuerdo, ilusión.
Tu rostro esfumando el color de las calas,
Me anuncia un nuevo adiós,
te has ido con la luz del día,
Mi príncipe padre, mi único amor.
Entonces aquí estás...
Entonces es sólo un maldito sueño, el sueño de la ilusión
El sueño de la despedida más amarga que jamás existió...
Y aquí estás mi príncipe,
Tan bello y radiante....
Y eres simpleza y belleza
Que se disipa en el aire con la vigilia.
Aquí estás en mi último sueño,
Todo empieza y termina, todo tiene un final.
Se fue mi sueño... y aquí estás....
Pero era mi último sueño para decirte te amo
Era el reflejo de mi más verdadera ilusión,
El último para que por siempre me recuerdes,
El último para que pronuncies tu último adiós...

LA ARGENTINA DE JOSEFINA

Algunos dicen que las fábulas y las novelas que refieren al cielo son algo fantásticas...son algo inciertas... son algo imaginarias... Lo cierto es que esta historia me la contó una Señorita que golpeó esta mañana a la puerta de mi imaginación...Su nombre es Josefina Salud, y su historia, dice algo más o menos así...
Josefina Salud nació en Córdoba hace muchos años; en una humilde casa de Barrio San Vicente. Josefina realizó sus estudios primarios y secundarios en la misma ciudad. Cuando le llegó la hora de morir....cuando un día a depresión llamó a su cerebro....se suicidó... Tenía sólo 40 años...Nadie sabe si lo habrá hecho por sus problemas familiares, sus problemas amorosos... en fin....Josefina abandonó este mundo en busca de algo mejor...de una vida distinta. Ella se destacaba por su inmensa fe en Dios...pero todos conocemos como es el juego mortal de esa enfermedad maldita llamada DEPRESIÓN. La cuestión es que Josefina, con sus miles de actos inconclusos...con sus cuarenta años encima, en busca de una felicidad que nunca llegó... visualizó la salida de emergencia través del camino más fácil....el menos complicado para enfrentar cualquier complicación.
Cierto día... Josefina decidió contarme cuál era su situación actual...cómo era su vida en este 2005...cómo era su estadía en el cielo....cómo eran sus amigos....cómo era su gente....
- Acá todos son amorosos – comentó. La gente en el cielo luce distinta, los árboles crecen más rápido...las nubes no empañan el paisaje ....y me cobijan las noches de frío. El sol calienta las tardes de otoño...esas tardes, en la que, dichosa, me siento a tomar unos mates con el Tata Dios.
Pero a veces extraño de a ratos mi Córdoba querida...mi Argentina querida...aquél país plagado de conflictos, pero con tierras fértiles, con suelos productivos....con gente que sufre...pero con niños con esperanza....
Extraño a ese país que enfrentó inestabilidades en el orden social, cuando en 1955, precisamente el 16 de septiembre, un golpe de Estado le robó a miles de personas la esperanza de un país ordenado , o cuando lloró por los soldados que murieron dejando su vida, regalando su alma a una Nación entera en la Guerra de Malvinas.... Extraño los políticos que tanto me prometieron...y que tan poco cumplieron....extraño su insensibilidad... y la extraño de veras....
Pero también, amiga mía,... extraño salir a la vereda y encontrarme con el vecino chusma del barrio, que barre la vereda a las seis de la mañana para comentar cuál es el último auto que se compró el gobernador, y de paso observar a qué hora llego. Extraño que prenda la tele y vea manifestaciones a favor de los derechos de aquellos que consideran que no viven en un orden social justo. Extraño a los profesores que me dictaron clases y que al dejarme su enseñanza, me dejaron también un pedazo de su corazón...extraño el pupitre en el que más de una vez reí cuando aprobé las materias....y más de una vez lloré al desilusionarme conmigo misma. Extraño esos espacios verdes...esas plazas amplias con arbustos....Extraño....extraño a la Argentina.....
- Un silencio se oyó en el relato – y una lágrima se derramó sobre el rostro de Josefina. Tragó saliva, y prosiguió:
- Argentina es un país como ninguno...Argentina tiene esa cosa que tienen los niños; esa inocencia que se descubre en cada paisaje, en cada sitio....Argentina es Argentina....
Más de una vez me pregunto porqué digo ésto desde el cielo....cuando ya no puedo regresar más....muchas veces me interrogo a mí misma...¿por qué abandoné mi Córdoba querida tan joven?....Será porque los seres humanos somos así...será porque es parte de nuestro destino.... o será porque recién en el cielo....los argentinos descubrimos que más allá de los que gobiernan, más allá de las injusticias...Argentina es nuestra tierra, nuestra raíz, aquella que nos da identidad, aquellas que hace que seamos lo que somos. Argentina es esa palabra que golpea a lo más profundo de nuestro corazón...y nos hace sentir orgullosos de nuestra existencia...por eso Argentina mía...yo te digo te extraño, por eso yo te digo que te necesito...por eso... orgullosa de lo que eres...te confieso:
¡ARGENTINA TE AMO!

Marzo de 2005

Está en construcción!!!!!!!!!!!!!!!!